Preparativos de la boda

Después de estar casi un año pensando y preparando en casa cada detalle y la decoración de la boda, por fin llegó el día antes del gran día!! Tocaba una de las partes que mas apetecía realizar…. plasmar y colocar todas esas ideas en cada rincón de la finca y empezar a ver como se cumplía nuestro sueño.

Me lo he pasado taaaaaan bien haciendo cada invitación, pai pai, minuta, kit de supervivencia, porta-alianzas….. en fin cada DIY para la boda, que al terminar todo, me dije y ahora qué??? me dio tanta pena haber acabado con todo…… por mi me casaría cada año! jejeje.

Primero os voy hablar de la finca; decidimos que queríamos hacerlo todo al aire libre, como buena boda campestre que se preste…. para ello estuvimos buscando fincas por la sierra de Madrid, necesitábamos una finca grande, con mucho jardín, piscina y que pudiéramos alojar a gran parte de la familia.

Dimos con la casa perfecta; Mansión Longinos en Los Molinos (Cercedilla), 10.000 metros cuadrados de jardín creo que era mas que suficiente para poder celebrar nuestra boda, además por numero de invitados no había problema, como sabéis queríamos una boda intima y lo conseguimos! ya que fuimos 43 personas.

Fue amor a primera vista, es una finca con muchísimas posibilidades ya que tiene mucho jardín para poder ubicar cada parte de la boda. En una zona delimitada y mas intima celebramos la ceremonia, en la piscina pusimos el cocktail y posterior fiesta y bajo el pinar alumbrados por guirnaldas de bombillas escogimos situar la cena.

La casa tiene capacidad para 26 personas (con una casita de invitados para 4 personas), la decoración de la misma es muy rural y barroca, nada que ver con la temática de la boda…. pero eso no nos importaba porque todo (y gracias al buen tiempo, así pudo ser) se realizaría en el exterior.

A la entrada de la finca y a modo de bienvenida no podía faltar una bici, (la bici tándem por temas de transporte nos fue imposible llevarla) compañera de las fotos pre boda e invitaciones y pai pais….. una protagonista más y reflejo de nuestra unión.

También pusimos un cartel de bienvenidos, hecho con madera y pintura de pizarra acompañado de una de las fotos que nos hizo Raúl en el reportaje de fotos pre boda.

Para amenizar la espera de los invitados y que no se hiciera muy larga, se colocó una mesa de aguas y granizados fresquitos.

Entre la zona de cocktail-fiesta y banquete pusimos un photocall, para que así cada invitado entre copa y picoteo pudiera dejarnos su dedicatoria con una foto polaroid y su huella a modo de globo en un álbum. No podían faltar un photobooth gracioso y unos marcos colgando….. dieron mucho juego y quedaban genial en las fotos, gracias a Casa Cuadro 😉

Decidimos que la boda fuera de tarde-noche, nosotros siempre hemos sido de cena y copas, no hace tanto calor y el atardecer en la sierra es precioso.

Hicimos varias pruebas de menú y en cuanto conocimos a Casa de Pias sabíamos que iban a ser los encargados del catering para nuestra boda. Jesús (el dueño) te hace sentir cómodo en todo momento, te ayuda, asesora y se implica como si te conociera de toda la vida por no hablar de la alta calidad de su cocina.

Elegimos un cocktail de hora y media con exquisitos canapés y dos barras buffet de sushi (un guiño a nuestra luna de miel en Japón) e ibéricos, el banquete fue sentado, un momento de descanso y relax después de la emoción de la ceremonia y cocktail vendría genial, barra libre toda la noche y re-cena de mini hamburguesas.

Como cabía esperar, también nos encargamos de la decoración de las mesas….todo en tonos blancos y marrones, con botes de cristal (gracias a mi madre, suegra y todos los demás por ir guardándolos), lavanda, paniculata y velas para conseguir el efecto natural y campestre.

En la mesa nupcial el centro de mesa estaba acompañado por la palabra LOVE y los novios de fimo también hechos a mano y vestidos similares a nosotros. (el novio cambió el color de chaleco en el ultimo momento)

En cada plato se indicaba el nombre del invitado y su correspondiente Kit de supervivencia para poder sacarle de algún apuro.

El sitting plan estaba hecho con recortes de madera, con el nombre de cada invitado en tiras con indicadores de pizarra. Cada recorte estaba hecho a modo de llavero, así cada uno podría llevarse el suyo, pero también lo usaron para ponérselo en la ropa y de esta forma etiquetarse con su nombre. (genial la idea de mi suegra)

Los detalles de boda para los hombres fueron una botellas de aceite de boletus y para las mujeres un kit de gel y jabones hechos con aceite virgen extra de La Chinata. (Todo muy campestre como veis)

Y para el momento mas emotivo de la boda, la ceremonia, escogimos unas sillas blancas de madera, botes de paniculata y lavanda, un altar muy sencillo con palos de bambú, gasa y encaje, decorado con cajas de madera y fardos de paja para el asiento de los novios. En un principio queríamos que todos los asientos de los invitados fueran fardos de paja, pero finalmente pensamos que quedaba muy cargado y era mejor de esta manera. (gracias a mi compi Alvaro por ayudarme con esta tarea).

Con mantelitos de encaje blanco hicimos los conos para el confetti.

La ceremonia la ofició Guillermo, maestro de ceremonias, con una voz profunda y una entonación perfecta hizo muy emotiva y especial la unión. Escogimos el rito de la arena para consagrar nuestro matrimonio.

Aquí podéis ver como usamos finalmente el corazón que os enseñé en este post, acompañado de las letras S y D en nuestro asiento

A la entrada de la ceremonia, colocamos unos Pai Pais personalizados para sofocar los calores y unos pañuelos de papel para las lloronas. (y yo la primera! entre ellas…..)

Sólo puedo deciros que no cambiaría nada, que volvería hacerlo todo tal cual salió, disfrute no sólo del día de la boda si no durante un año de cada cosita que hacia imaginándome la cara de sorpresa o alegría de los invitados…. es mucho trabajo la verdad y acabamos muertos del cansancio, pero el día de la boda estaba tan feliz, que no pasé ni frío, ni calor ni noté una gota de cansancio, recomiendo a toda novia que en medida de lo posible se involucre un poquito mas en su boda, es un día muy especial para tan sólo disfrutarlo 24 horas! 😉

Y después de tanto trabajo un chapuzón para estar a punto para la boda no viene mal…… (aunque sea a la fuerza)

Como veis nos lo pasamos genial….. el viernes trabajamos duro, familiares y amigos incluidos, muchas gracias a todos!! sin vuestra ayuda no habría salido ni la mitad de bien. El sábado rematamos detalles y disfrutamos de la boda y el domingo con la piscina y barbacoa superamos la resaca y recordamos un montón de anécdotas del día anterior.

Solo puedo daros las gracias por enésima vez a TODOS!

Espero recibir en breves las fotos del fotógrafo “oficial” y mostraros el gran trabajo de Raúl en una perspectiva distinta de la boda.

Besos enormes.